Gisela Zaremberg

Gisela Zaremberg

Sociology; Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales, FLACSO, Mexico

Statement

América Latina enfrenta un escenario de profundas transformaciones. La pandemia de COVID está agudizando desigualdades persistentes, mientras que el deterioro de la democracia socava paradigmas de derechos humanos en la región. Al mismo tiempo, han surgido resistencias innovadoras. Los movimientos juveniles han incluido nuevos temas en las agendas; activistas feministas y pro derechos LGBTTTQ + han permeado la política y las calles; nuevas organizaciones luchan por cambiar condiciones laborales; y pueblos indígenas están desafiando proyectos neo-extractivos. Este contexto complejo claramente requiere una respuesta que esté a la altura de la situación. En cuanto al papel de LASA, esto implica fortalecer un debate crítico y bien informado, apoyado en el trabajo interdisciplinario y colaborativo. Este debate de articular un conocimiento riguroso con la formulación de políticas progresivas y con activismos sociales innovadores. LASA tiene la responsabilidad de facilitar un diálogo plural, crítico y constructivo para apoyar la transferencia de conocimiento desde las universidades hacia los tomadores de decisiones, los líderes sociales y las comunidades. La realidad sociopolítica latinoamericana actual se encuentra altamente polarizada. Precisamente por esta razón, se requieren discusiones e investigaciones intelectuales más matizadas desde los entornos académicos. Necesitamos con urgencia ampliar los espacios plurales para comprender y afrontar creativamente los retos que demandan nuestros contextos. Mi experiencia, tanto en enfoques disciplinarios clásicos como innovadores, puede servir de puente entre los diversos campos y tradiciones académicas presentes en LASA, generando una mayor sinergia entre ellos.

Inspirada por esta visión, busco contribuir con LASA de las siguientes tres formas. Primero, estoy profundamente comprometida con el objetivo de LASA de ampliar la diversidad de sus miembros en términos de género, edad, raza, etnia y clase, entre otros. Esto implica involucrar mejor a las instituciones académicas sub-nacionales, que a menudo son relegadas en contextos nacionales centralizados. Ello implica también la necesidad de involucrarse con un espectro más amplio de asociaciones internacionales enfocadas en Estudios Latinoamericanos. La inclusión de jóvenes estudiantes merece una mención especial. Se debe impulsar una relación proactiva entre la Sección de Estudiantes de LASA y el Consejo Ejecutivo. Deben examinarse e implementarse modelos de tutoría, que ya han tenido éxito en el campos académico feminista y otros. Lo anterior también significa potenciar esquemas innovadores de difusión del conocimiento. Simultáneamente, debemos explorar mecanismos participativos para fomentar una retroalimentación más completa entre los miembros de LASA y el Consejo Ejecutivo. Esta participación puede ir más allá de las encuestas virtuales para incluir comités o consejos de miembros que podrían asesorar sobre temas clave. Estas propuestas representan tanto un desafío como una oportunidad. Mis conocimientos sobre innovación democrática e ingeniería participativa contribuirán a lograr mecanismos más inclusivos. Las tecnologías virtuales, bien diseñadas, pueden ayudar a impulsar estos esquemas participativos.

En segundo lugar, también estoy profundamente comprometida con asegurar que el Congreso de LASA continúe siendo un espacio de intercambio reflexivo. Una comunidad académica plural debe garantizar intercambios enriquecedores entre académicos. A largo plazo, las actividades excesivas, que pueden no siempre cumplir con los estándares de calidad, podrían comprometer la riqueza inherente del trabajo académico. Para lograr estos estándares, propongo trabajar más de cerca con los Coordinadores de Áreas Temáticas, para discutir los parámetros básicos de los criterios de selección y para establecer un sentido compartido de conciencia que se proponga lograr un equilibrio entre pluralidad y calidad.

En tercer lugar, debido a mi trabajo de investigación sobre conservadurismo, soy muy consciente de la amenaza que representa la reacción anti-derechos con respecto al trabajo científico en América Latina y el mundo. Estoy comprometida con la construcción de un espacio que pueda defender los enfoques democráticos y progresistas en el trabajo académico. Ello Implica revisar las reglas y procedimientos internos para garantizar un disenso respetuoso. También significa extender la recaudación de fondos para recompensar aún más las trayectorias académicas y de activistas relacionadas con objetivos progresistas y democráticos en la región.

En resumen, América Latina enfrenta convulsiones históricas y LASA debe seguir siendo un espacio prestigioso para el debate social construido sobre múltiples enfoques y perspectivas.